Tras no poder fichar a Nico Williams, un jugador considerado una pieza rápida para la banda izquierda, el Barcelona ha recurrido inmediatamente a un nombre sorprendente: Jack Grealish. Según fuentes de España e Inglaterra, el equipo catalán está considerando seriamente traer al astro inglés al Camp Nou como una solución temporal, pero con potencial para “apagar incendios”.

Grealish, de 29 años, ya no está en los planes de Pep Guardiola en el Manchester City. La temporada pasada, el excapitán del Aston Villa estuvo constantemente en el banquillo y solo fue utilizado en rotación en partidos menos importantes. Su valor de mercado se estima actualmente en unos 30 millones de libras, una cifra que ha bajado drásticamente en comparación con los 100 millones de libras que el Manchester City gastó para ficharlo en 2021.

Esto convierte a Grealish en un objetivo asequible para el Barcelona en el período de reestructuración financiera del Fair Play Financiero (FFP) posterior a LaLiga. No solo eso, se dice que el Manchester City está dispuesto a aceptar una cesión con opción de compra, o incluso a cubrir parte del salario del primer año, una condición sumamente beneficiosa para el Barça.

Laporta – Deco – y la sorpresa
Se dice que Joan Laporta y el director deportivo Deco están acelerando el proceso de evaluación de esta opción. Aunque Grealish ya no está en su mejor momento, su técnica, su capacidad de regate y su experiencia jugando al máximo nivel en la Premier League y la Champions League siguen siendo activos valiosos.
En el contexto del fuerte rejuvenecimiento del Barcelona con Lamine Yamal, Fermín, Roque o Cubarsí, un jugador como Grealish, con personalidad y madurez, podría ser el catalizador necesario en el vestuario. Además, se dice que Hansi Flick también ha dado luz verde a este acuerdo, ya que busca más flexibilidad en la banda izquierda.
¿Será esta la última oportunidad para ambos?
Para Grealish, el Barcelona podría ser el destino ideal para reiniciar su carrera. En el sistema de ataque libre y abierto de Hansi Flick, puede maximizar su capacidad para mantener el balón, crear desmarques y conectar con compañeros técnicos como Pedri, Gündogan o Lewandowski (si se queda).
En cuanto al Barça, a la espera de que vuelvan a la mesa de negociaciones objetivos a largo plazo como Luis Díaz o Nico Williams, Jack Grealish podría ser una apuesta segura. Una vez que se adapte, podría provocar una explosión tardía en La Liga.
Todas las miradas están puestas en este fichaje. Si este acuerdo se concreta, no solo será un cambio de rumbo sorprendente, sino también la prueba más clara del esfuerzo del Barcelona por reconstruirse con audacia y pragmatismo.