El mundo del fútbol se ha visto sacudido esta semana tras la publicación oficial de la FIFA confirmando un resultado positivo en el test antidopaje a Achraf Hakimi, apenas días después de que el PSG levantara la Champions League con una victoria contundente ante el Inter de Milán Wikipédia+9Blog Bóng Đá+9Blog Bóng Đá+9Tin Tức Thể Thao.

Según el comunicado oficial, las muestras realizadas tras el partido fueron analizadas bajo los protocolos estrictos de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) y no fueron rechazadas, lo que abre la puerta a abrir un procedimiento disciplinario formal. Aunque aún no se han revelado los nombres de las sustancias, la gravedad del caso y el impacto mediático han generado una crisis silenciosa en el club Blog Bóng ĐáBlog Bóng Đá.

El PSG, visiblemente nervioso, ha suspendido toda comparecencia pública programada —reflejando una atmósfera de control interno ante la escalada del escándalo.

Lo que ha intensificado la conmoción ha sido el comentario público del lateral del Inter de Milán, Federico Dimarco, quien tras el partido dijo: “Algunos corrían como si tuvieran tres pulmones… ahora entendemos por qué”. Estas palabras han sido interpretadas como una indirecta explosiva hacia Hakimi, elevando el nivel de sospecha y presión mediática.
Dimarco no aclaró directamente nada, pero su implicación ha permitido que la sospecha trascienda lo individual: algunos informadores en Italia ya hablan de una “alerta interna” sobre comportamientos poco claros en el PSG que podrían ir más allá del caso Hakimi.
Hasta el momento, ni el club ni el jugador han emitido declaraciones oficiales. Hakimi continúa entrenando, pero su aparición en redes y redes no se ha producido —lo que aumenta los rumores en torno a medidas disciplinarias internas y respaldo legal reservado.
¿Se revelará un caso aislado o estallará un escándalo mayor en París? La sensación es clara: el título de Champions que debía inaugurar una nueva era ahora podría convertirse en una mancha imborrable.