💣 Un día antes del Clásico, que decidirá el campeonato de La Liga, los aficionados al fútbol se sorprendieron con la noticia de que el árbitro inicialmente asignado al partido, José María Sánchez Martínez, se retiró repentinamente por “motivos de salud”. Pero lo que dejó a la gente con la boca abierta fue la persona elegida para reemplazarlo: Szymon Marciniak, el árbitro más polémico de Europa tras el Inter-Barça de la Champions League.

❗️¿Azar o calculado? Esa es la pregunta que divide a toda España.

👀 Una sustitución “dramática” no es diferente a cambiar el destino.

Al principio, la retirada del Sr. Sánchez Martínez parecía algo normal, ya que la FIFA solía tener regulaciones que permitían a los árbitros retirarse de partidos importantes si estaban bajo presión psicológica. Pero lo que causó revuelo fue cuando La Liga eligió rápidamente a Marciniak como sustituto, a pesar de haber sido criticado por sus controvertidas decisiones en el Inter-Barça.

Más importante aún, según algunas fuentes del Barcelona, ​​Marciniak era solo una “opción suplente sobre el papel”, y su selección oficial no fue aprobada por el Barça.

🤯 Medios catalanes “activan el modo de alerta”: ¿Existe una mano invisible?

Mundo Deportivo se apresuró a preguntar: “¿Por qué Marciniak? Hay 6 árbitros cualificados para dirigir El Clásico, ¿por qué elegir a la misma persona que provocó el fracaso del Barça en la Champions League?”.

Esta pregunta alimentó aún más la polémica entre los internautas cuando se viralizó un vídeo que mostraba al presidente Florentino Pérez apareciendo en la sede de la RFEF (Federación Española de Fútbol) dos días antes del anuncio del cambio de árbitro. ¿Casualidad… o el primer paso de un plan para influir en el equilibrio de la justicia?

🎭 “Marciniak no es parcial”: ¿Declaración o campaña de distracción?
En respuesta a la prensa, el representante de LaLiga afirmó: “El señor Szymon Marciniak es un árbitro de talla mundialista y está plenamente capacitado para controlar el partido”. Pero estas garantías no disiparon las dudas, ya que incluso la comunidad madridista estaba dividida.

Algunos aficionados del Real Madrid apoyaron: “Este partido necesita un árbitro duro, Marciniak es la persona ideal”. Pero muchos se preocuparon: “Si el Barça es sancionado injustamente, será un escándalo de proporciones continentales”.

Mientras tanto, algunas fuentes de la prensa italiana también revelaron que la UEFA había criticado internamente a Marciniak tras el Inter-Barça, pero esta información nunca se anunció oficialmente. ¿Podría ser que “traerlo de vuelta” sea una prueba para comprobar el silencio del Barcelona?

🧠 ¿Planificado o una distracción?
Los analistas de fútbol señalan un punto interesante: revelar el nombre del árbitro antes de un Clásico siempre es un tema delicado. Dejar aparecer a una figura controvertida como Marciniak podría ser una “trampa mediática” para atraer la atención hacia él, mientras que la decisión final aún no se ha tomado.

Algunos periodistas deportivos incluso dijeron: “Es muy posible que Marciniak sea solo un cebo y que aparezca otro árbitro en el último minuto”. ¿El objetivo? Distraer a la opinión pública para que un equipo pueda manipular la situación discretamente sin ser investigado.

🛡 ¿Cómo reaccionó el Barcelona?
El equipo catalán envió una carta solicitando a la RFEF que aclarara los criterios para la selección del árbitro sustituto y expresó su preocupación por no haber sido consultado previamente. Una fuente cercana al equipo declaró: “El Barça no se acobardará ante ningún escenario. Quieren que el partido sea arbitrado por alguien verdaderamente imparcial”.

💥 El Clásico ya no es solo un partido de 3 puntos
Con una serie de dramas previos al partido, el próximo Clásico promete dejar de ser una simple batalla por el primer puesto y convertirse en una prueba de confianza, justicia y poder en el fútbol español.

¿Es el cambio de árbitro “casual” o un eslabón de una campaña a largo plazo? Todas las respuestas sólo se descifrarán en el campo, donde el Barça está decidido a no volver a agachar la cabeza ante silbidos injustos.