Son Heung-min, capitán de la selección coreana y figura clave del fútbol asiático, acaba de causar sensación en el mundo del fútbol al elogiar inesperadamente a Lamine Yamal tras la brillante actuación de la joven estrella del Barcelona en la reciente ronda eliminatoria de la Champions League.

En una entrevista tras el partido Tottenham-Aston Villa, Son no dudó en declarar:

“Si no se lesiona y mantiene la humildad, estoy seguro de que Yamal ganará el Balón de Oro. Es muy especial. No repitan el error que cometió el mundo con Messi en 2005, cuando ya era tarde para reconocer a un genio”.

Esta contundente advertencia fue difundida de inmediato por expertos y aficionados a una velocidad vertiginosa. La gente empezó a mirar atrás: Yamal, sin duda, está recorriendo la senda de la leyenda. Con 17 años, se convirtió en el jugador más joven en marcar en la historia de la Eurocopa, ayudó al Barcelona a alcanzar la final de la Champions League y fue comparado con las versiones jóvenes de Ronaldinho y Messi.
A diferencia de los habituales elogios “diplomáticos”, la declaración de Son se centra más en la opinión pública: insta a los medios de comunicación y a las principales organizaciones futbolísticas a incluir SERIAMENTE a Yamal en la lista de candidatos a títulos importantes, desde el Trofeo Kopa hasta… el Balón de Oro.
Son también reveló que ha seguido la trayectoria de Yamal durante los últimos dos años y que le impactó ver a este jugador jugar a los 15 años como si hubiera jugado la Champions League.
Yamal, con su nivel técnico, su creatividad instintiva y su gran capacidad para romper barreras, es el motor de la reconstrucción del Barcelona bajo la dirección de Hansi Flick. Sus demostraciones han obligado a muchos rivales a… cambiar sus tácticas solo para marcarlo a él.