En la victoria sobre el Mallorca, el Barcelona no solo sumó tres valiosos puntos, sino que también presenció un hito especial: Raphinha alcanzó oficialmente los 100 goles con el Barça. El decisivo remate que impactó en la portería rival no fue solo un gol, sino una contundente confirmación de la creciente influencia del delantero brasileño en el Camp Nou.

Un hito que consolida su posición

Desde su llegada al Barça, Raphinha ha experimentado muchos desafíos, desde la presión de las expectativas hasta la feroz competencia en ataque. Sin embargo, el jugador de 27 años ha demostrado su valía con actuaciones consistentes, contribuyendo constantemente a los goles tanto marcando como asistiendo. Alcanzar los 100 goles (incluyendo goles y asistencias) es una clara demostración de su papel cada vez más importante en el sistema táctico que Hansi Flick está construyendo.

Un arma de ataque temible

Raphinha no solo es conocido por su velocidad y habilidad para el regate, sino también por su decisión en los toques finales. El gol contra el Mallorca es un ejemplo típico: movimientos inteligentes, buena colocación y un disparo complicado que deja al portero rival completamente indefenso. Gracias a su versatilidad, puede jugar por ambas bandas, incluso desplazándose hacia el interior para convertirse en delantero directo. Esto le da al Barcelona una gran flexibilidad en el despliegue de sus ataques.
Liderazgo en el campo
Lo más destacable es la madurez en el estilo de juego de Raphinha. Ya no es simplemente un extremo al que le gusta presumir de sus habilidades, sino que se ha convertido en un “líder silencioso” del ataque. Su capacidad para inspirar, estirar la defensa rival y crear oportunidades para sus compañeros es lo que hace a Raphinha irremplazable en la plantilla.
Un peldaño para el futuro
Con 100 goles en su haber, Raphinha ya se ha consolidado como una de las estrellas más influyentes del Camp Nou. Pero para él, esto es solo el principio. La temporada es larga y el Barcelona lo necesita más que nunca para defender su título de Liga y ganar la Champions League.
Su gol contra el Mallorca no sólo sirvió al Barça para reafirmar su fuerza, sino que envió un mensaje claro: Raphinha está en su mejor momento y será uno de los factores más importantes para devolver al Blaugrana al foco europeo.