Sergio Ramos, eterno símbolo del Real Madrid, ha generado una ola de reacciones tras unas declaraciones contundentes en las que analiza las causas del bajón del club en los partidos de mayor calibre. Desde su experiencia como líder de la zaga blanca durante más de una década, Ramos ha identificado dos errores clave que, según él, están costando muy caro al equipo.

“El Real Madrid actual tiene talento de sobra, pero no siempre sabe gestionar la presión. Lo que veo es una falta de jerarquía en los momentos calientes y una desorganización táctica que los rivales aprovechan con facilidad”, sentenció el defensa sevillano.

Estas palabras han causado un verdadero terremoto entre los aficionados. Muchos consideran que Ramos, desde su autoridad como leyenda, ha puesto el dedo en la llaga. “Cuando uno habla desde el conocimiento y el amor al escudo, no es crítica, es advertencia”, comentó un hincha en redes. Otros, sin embargo, cuestionan el momento de estas declaraciones, justo cuando el equipo se juega títulos.

Ramos también recordó cómo era el vestuario en su época: “Teníamos líderes claros, gente que sabía cuándo había que gritar, cuándo había que calmar. Esa química es difícil de encontrar y aún más de reconstruir”.
En cuanto a la táctica, fue directo: “El Madrid tiene un once de lujo, pero no siempre hay una lectura clara desde el banquillo. Se improvisa demasiado en partidos clave”.
Estas observaciones no han sido respondidas oficialmente por el club, pero se espera que en los próximos días algún miembro del cuerpo técnico u otro jugador tome la palabra. Mientras tanto, la afición vive entre la reflexión y el debate.
¿Está Ramos ayudando al Madrid desde fuera con una crítica constructiva, o simplemente marcando distancia en su etapa final como profesional? Lo cierto es que cuando habla una leyenda, el mundo del fútbol escucha.