Han pasado 13 años desde la última vez que el Barcelona ganó una semifinal de la Champions League fuera de casa. La historia está en su contra, pero Hansi Flick no cree en la mala suerte…

El Barcelona está a punto de hacer historia mientras se prepara para viajar al Estadio Giuseppe Meazza del Inter de Milán para el partido de vuelta de la semifinal de la Champions League. Tras un empate 2-2 en el Camp Nou, el equipo de Hansi Flick sigue en sus manos. Pero para llegar a Wembley, el Barça tendrá que hacer algo que no ha hecho en más de una década: ganar una semifinal de la Champions League fuera de casa.

Una pesadilla a domicilio desde 2011
La última victoria del Barcelona a domicilio en las semifinales de la competición más prestigiosa de Europa llegó… en la temporada 2010/11. Pep Guardiola estaba al mando entonces, y Lionel Messi estaba en su mejor momento. La victoria por 2-0 sobre el Real Madrid en el Santiago Bernabéu no solo puso al Barça a un paso de la final, sino que se convirtió en el símbolo de una dinastía que dominaba el fútbol europeo.

Desde entonces, cada viaje del Barcelona a semifinales de la Champions League se ha convertido en un recuerdo doloroso:

2012/13: Bayern Múnich 4-0 Barcelona: una derrota total en términos tácticos y físicos.

2014/15: Bayern Múnich 3-2 Barcelona: llegó a la final, pero perdió la vuelta.

2018/19: Liverpool 4-0 Barcelona: una remontada impactante en Anfield.

2019/20: no llegó a semifinales (fue arrasado por el Bayern 2-8 en cuartos de final, pero también en campo neutral).

2022/23: no superó la fase de grupos.

Esas heridas aún están frescas en los corazones de la afición catalana. Pero este año, quizás las cosas estén cambiando poco a poco. Hansi Flick – ¿“El Rompedor de Maldiciones”?
Desde que asumió el mando del Barcelona, ​​Hansi Flick ha revitalizado el equipo. Ya no existe un Barça mentalmente frágil o ingenuo en su forma de jugar. En cambio, existe un equipo lleno de ambición, con más organización, disciplina y pragmatismo.

Bajo la dirección de Flick, el Barça eliminó al poderoso PSG en cuartos de final con un efectivo estilo de contraataque. Ahora, contra el Inter —un equipo veterano, tenaz y experimentado—, Flick tendrá que usar toda su habilidad táctica para romper la maldición de la semifinal a domicilio.

Lamine Yamal – ¿El nuevo Messi de la gran batalla?
Si en el Bernabéu en 2011, Messi marcó los dos goles y creó un momento histórico, en 2025, quien cargue con esa responsabilidad podría ser Lamine Yamal. El prodigio de 16 años está sorprendiendo a Europa con su técnica, confianza y una madurez que supera su edad. Muchos aficionados lo consideran el “partido de su vida” para Lamine, donde puede convertirse en un nuevo icono, como lo hizo Messi.

Además de Yamal, Flick también cuenta con un experimentado Lewandowski, un Raphinha muy preciso y una defensa muy centrada. Si el Barcelona mantiene la intensidad que mostró en la primera mitad de la ida, tiene motivos de sobra para creer en un resultado positivo en Milán.

Inter de Milán: rivales dignos, campo impredecible
Sin embargo, el Inter no es el PSG. Es campeón de la Serie A, llegó a la final de la Champions League la temporada pasada y tiene una plantilla equilibrada en las tres líneas ofensivas. Su estadio, el Giuseppe Meazza, siempre es un bastión sólido, especialmente cuando el Inter necesita empatar o ganar por la mínima.

Simone Inzaghi sin duda lanzará “ataques sorpresa” con una presión alta y explotará los huecos tras la defensa del Barça, una debilidad que se puso claramente de manifiesto en la segunda mitad de la ida.

Conclusión: ¿Romper la maldición o caer?

Ha llegado la oportunidad. El Barcelona está a las puertas de la historia: no solo un pase a la final, sino también la oportunidad de acabar con la obsesión de 13 años con los partidos fuera de casa en las semifinales de la Champions League.

Esta ya no es solo la historia de Messi o Guardiola, sino un nuevo capítulo, donde Hansi Flick y la joven generación de talentos como Yamal, Cubarsí o Gavi seguirán escribiendo el sueño de la Champions League con sus propios pies.

Si vencen al Inter, el Barça no solo se ganará el derecho a llegar a la final, sino que también disipará todas las dudas sobre su temple fuera de casa. Y quién sabe, Wembley será testigo del comienzo de una nueva era…