Lo que parecía una simple jornada más de Liga ha desatado un terremoto en la Casa Blanca. Tras caer por 4-3 ante el Barcelona en un Clásico vibrante pero doloroso, el Real Madrid ha quedado casi sin opciones en el campeonato doméstico. Pero Florentino Pérez no piensa quedarse de brazos cruzados.
En una reunión de urgencia con la directiva y el cuerpo técnico, el presidente del Madrid lanzó un mensaje contundente: “La Liga está perdida, ahora vamos por el mundo”. Así, ha dado luz verde para fichar tres refuerzos inmediatos con la misión de conquistar el Mundial de Clubes.
Se espera que los nuevos jugadores lleguen en tiempo récord, y que sean de nivel TOP para marcar la diferencia. “Hay que devolverle al Madrid su grandeza internacional”, habría dicho Pérez, según fuentes cercanas.
La presión ahora cae sobre Xabi Alonso, quien deberá reconstruir anímicamente al equipo tras el mazazo liguero. En menos de dos meses, tendrá que presentar una versión sólida, competitiva y campeona, en un torneo que será seguido con lupa por la afición y la prensa.
Los jugadores también están bajo la lupa. Se habla de “fin de ciclo” para algunos veteranos, y de oportunidades para nuevos talentos. Bruno Guimarães, Rafael Leão y Alessandro Bastoni serán los líderes del nuevo plan blanco.
La derrota ante el Barça ha dolido. Pero, como siempre en Chamartín, cada caída es una excusa para renacer.
Y el Mundial de Clubes ya tiene nombre y apellido: Real Madrid.
