El Real Madrid ha activado una de sus operaciones más discretas de los últimos años. Según información filtrada por medios cercanos al club blanco, la dirección deportiva trabaja silenciosamente en el fichaje de Ibrahima Konaté, central del Liverpool y pieza clave de la defensa ‘red’.

Lo curioso no es solo el perfil del jugador —potente, joven, con experiencia en Champions—, sino la estrategia detrás del movimiento. El club blanco no pretende pagar los 50 millones de euros que figuran en la cláusula de rescisión de Konaté. En cambio, apuestan por un movimiento diplomático: cerrar un preacuerdo directamente con el entorno del jugador, aprovechar su situación contractual, y forzar una salida en condiciones favorables.

Se trataría de una repetición del modelo usado con Camavinga y Courtois: paciencia, timing perfecto y presión indirecta. En este caso, Konaté finaliza contrato en 2026, pero ya habría rechazado dos ofertas de renovación, lo que despierta alarmas en Anfield.

Florentino Pérez y Juni Calafat, arquitectos del plan, ven en Konaté un perfil ideal para cubrir el futuro inmediato ante la incertidumbre con Rüdiger y Militao. Pero lo que realmente ha acelerado el movimiento ha sido una llamada clave desde París: según fuentes francesas, Kylian Mbappé habría convencido personalmente a Konaté de unirse a él en el nuevo ciclo galáctico blanco.
En Inglaterra, aún no hay reacciones oficiales, pero algunos medios señalan que el Liverpool está molesto por la “falta de transparencia”. Si Konaté se niega a renovar, el club podría verse obligado a venderlo por una cifra simbólica para evitar perderlo gratis en 2026.
¿Será este el nuevo “golpe inglés” silencioso del Madrid?
Todo apunta a que, cuando Florentino no aparece en público… es porque ya está cerrando algo en privado.