El Real Oviedo aún no se ha recuperado del impacto en casa, en el estadio Carlos Tartiere, donde el FC Barcelona consiguió una dramática victoria por 3-1 en la sexta jornada de EA Sports LaLiga. La sorpresa de la noche, que dejó sin respuesta al delantero venezolano Salomón Rondón y al equipo carbayón, no fue Pedri ni Fermín López, como había prometido el joven azulgrana, sino Frenkie de Jong. El centrocampista holandés, que entró al campo al descanso, desbarató por completo la táctica del Oviedo, ganándose los elogios del técnico Hansi Flick e incluso de sus rivales. “Me equivoqué al subestimarlo a él y al Barça”, admitió un decepcionado Rondón a La Nueva España. “Destrozó al Real Oviedo, inutilizando todas nuestras tácticas. A pesar de todos nuestros esfuerzos, ¡no tuvimos ninguna opción de ganar!”.

El partido comenzó con un Oviedo valiente, liderado por un inspirado Santi Cazorla, que sorprendentemente marcó desde 40 metros tras un error del portero Joan García tras un disparo de Alberto Reina. El equipo asturiano, con su sólida defensa y sus rápidos contraataques liderados por Rondón, dominó por completo el juego blaugrana durante los primeros 45 minutos. Sin embargo, Flick, con su perspicacia táctica, dio entrada a De Jong en lugar de Marc Casadó al descanso, y el holandés cambió el rumbo del partido. Con pases asombrosamente precisos (94% de acierto, según Opta), tres recuperaciones y una asistencia crucial para el empate de Eric García en el minuto 48, De Jong abrió el marcador contra el Carbayón. Su visión permitió a Robert Lewandowski poner el 2-1 en el minuto 65, y un córner de Marcus Rashford encontró la cabeza de Ronald Araujo para sellar la victoria por 3-1 en el 88.

“Frenkie es un torbellino. Entró y el equipo cambió. Es un jugador de talla mundial”, declaró Flick en rueda de prensa, destacando cómo el holandés anuló la presión del Oviedo y aportó fluidez al juego del Barça. Rondón, que ha marcado seis goles esta temporada, fue más allá: “Pensábamos que teníamos el control del mediocampo con Cazorla y Reina, pero De Jong nos arrasó. Cada pase que daba era como un cuchillo. Nos superó en todos los aspectos”. El venezolano, a quien le anularon un cabezazo por fuera de juego, admitió que el Barça, incluso en un mal día, es “invencible con jugadores así”.

La actuación de De Jong no solo silenció a Tartiere, sino que también incendió las redes sociales. En X, la etiqueta #FrenkieMasterclass ha alcanzado más de 1,5 millones de menciones, y la afición azulgrana compara su influencia con la de Xavi Hernández en su mejor momento. “Ni Pedri ni López, pero Frenkie es el cerebro que necesitaba el Barça”, tuiteó un aficionado. Incluso el exjugador del Arsenal, Cazorla, le rindió homenaje: “Ese chaval estuvo fantástico. Nos dio una lección”. El Oviedo, con solo cuatro puntos en seis partidos, se hundió en la clasificación, mientras que el Barça prolongó su racha invicta y persiguió al Real Madrid, que está a solo dos puntos.

El vestuario blaugrana celebró la influencia del dorsal 21. Lewandowski, que marcó su quinto gol de la temporada, declaró: “Con Frenkie en el campo, todo es más fácil. Es nuestro faro”. Sin embargo, no todo fue perfecto: las molestias de Raphinha, sustituido en el minuto 60, preocupaban antes del partido de Champions League contra el PSG. Flick, con su pragmatismo, alivió la tensión: “Rotamos porque creíamos en la plantilla. Frenkie demostró por qué es indispensable”. Mientras tanto, el Oviedo de José Antonio Ziganda lamentaba las ocasiones perdidas. “Fuimos competitivos, pero su calidad nos aplastó”, dijo el entrenador.
La victoria reforzó la idea de que el Barça de Flick no depende solo de grandes estrellas. De Jong, criticado por su irregularidad en el pasado, ha silenciado a muchos con actuaciones que recuerdan a su época dorada en el Ajax. Con el Clásico a la vuelta de la esquina y la FIFA vigilando tras el escándalo del Balón de Oro de Raphinha, el holandés se perfila como un pilar discreto de un equipo que sueña a lo grande. Rondón lo resumió a la perfección: “Subestimé a Frenkie y lo pagamos muy caro. Este Barça no perdona”.