La victoria del Real Madrid sobre el Olympique de Marsella en la Champions dejó un sabor agridulce. Trent Alexander-Arnold, uno de los fichajes estrella del verano, sufrió una lesión en el bíceps femoral que lo apartará de los terrenos de juego entre seis y ocho semanas. Una baja sensible que llega justo cuando el inglés intentaba consolidarse en el esquema de Xabi Alonso.

El percance reabre un debate incómodo: ¿fue precipitado su fichaje por casi 45 millones de euros? Hasta el momento, su rendimiento ha generado dudas: le cuesta adaptarse a la intensidad táctica y defensiva que exige el Madrid, y en varios encuentros fue sustituido antes del pitido final.

Sin embargo, desde la cúpula directiva el mensaje es claro. Florentino Pérez y el cuerpo técnico respaldan al jugador sin fisuras. “Es un proyecto a medio plazo, confiamos plenamente en que su calidad marcará diferencias”, aseguran fuentes internas. Para ellos, Alexander-Arnold no solo será clave en el césped, sino que está llamado a convertirse en una referencia dentro del vestuario.
La defensa pública del club hacia el lateral derecho contrasta con el murmullo entre los aficionados. En redes sociales, algunos consideran que se le está protegiendo en exceso, mientras que otros recuerdan que figuras como Hazard o Jović no gozaron de tanta paciencia. El término “favoritismo” empieza a sonar entre la prensa deportiva.
De momento, Carvajal recuperará el rol de titular indiscutible, con Lucas Vázquez como alternativa. Pero la presión es enorme: el calendario incluye partidos cruciales tanto en Liga como en Champions, y la ausencia del inglés deja al equipo con menos variantes.
El tiempo de recuperación marcará la diferencia. Si Alexander-Arnold regresa en forma y logra imponer su clase, las dudas quedarán en el pasado. Pero si tropieza de nuevo, el debate sobre su encaje en el Real Madrid podría transformarse en un verdadero conflicto dentro del club.