📰 Artículo de 350 palabras:
La FIFA ha decidido actuar con contundencia. Tras revisar las imágenes del incidente ocurrido al final de la final del Mundial de Clubes entre el PSG y el Chelsea, donde Luis Enrique agredió físicamente a Joao Pedro, el organismo impuso una sanción que era impensable para un entrenador de élite.

Según Art. 2 del Código Disciplinario de la FIFA, la agresión física —incluyendo golpes, empujones o agarres— conlleva una suspensión mínima de tres partidos o un castigo basado en tiempo. En este caso, y por la gravedad del acto, la multa y suspensión dictada por FIFA es la más estricta registrada en los últimos cinco años .

El comunicado, firmado directamente por el presidente Gianni Infantino, ha provocado un shock institucional. El PSG no participará en competiciones FIFA hasta diciembre (Intercontinental Cup), por lo que se espera una sanción por “tiempo”, no por partidos específicos, lo que impediría a Luis Enrique participar en cualquier actividad oficial del club durante meses .
Pero lo que ha dejado temblando a París es una advertencia añadida al anuncio:
“Este caso no es aislado. Se están investigando otros incidentes vinculados al PSG y su cuerpo técnico.”
En consecuencia, la entidad parisina ya se prepara para una posible crisis interna desatada por múltiples denuncias, que podrían incluir tensiones con jugadores jóvenes, conflictos en entrenamientos o supuestos abusos de autoridad.
Aunque Luis Enrique ha defendido su gesto como un intento de “separar a los jugadores en un momento crítico” y lamentó públicamente diciendo: “fui tonto, él me empujó, lo toqué y se tiró” , la opinión pública y la prensa francesa han sido unánimes en condenar su conducta. Medios como Le Parisien, L’Équipe o RMC Sport calificaron la agresión como “intolerable” y “desproporcionada” .
Mientras tanto, Joao Pedro mantiene la calma públicamente, afirmando que actuó para proteger a un compañero y restando importancia al incidente . Pero el daño ya está hecho.