El Real Madrid vuelve a encender el radar del mercado con un nombre que hasta hace poco parecía lejano: Angelo Stiller, centrocampista alemán que se ha convertido en uno de los pilares del Stuttgart en la Bundesliga. Con apenas 23 años, Stiller ha despertado la atención de varios gigantes europeos, y el club blanco ya estudia seriamente su incorporación.

La dirección deportiva de Chamartín considera que el joven mediocampista encaja en el plan de renovación progresiva del centro del campo. Su capacidad para organizar el juego, su disciplina táctica y su consistencia en partidos de alto nivel lo han colocado entre los talentos más atractivos de Alemania. No obstante, la competencia será feroz: clubes de Inglaterra e Italia ya han iniciado conversaciones y el precio de salida, fijado en 45 millones de euros, amenaza con inflar aún más las cifras.

Florentino Pérez y su equipo de confianza analizan con lupa la operación. El Real Madrid no acostumbra a entrar en guerras de pujas desmesuradas, pero el perfil de Stiller resulta tentador: un mediocentro moderno, capaz de equilibrar defensa y ataque, y con margen de crecimiento. En Valdebebas se le ve como un posible complemento ideal para Tchouaméni, Camavinga y Valverde, garantizando la continuidad de un mediocampo que ya apunta a dominar la próxima década.
Carlo Ancelotti, por su parte, se mantiene cauto. En rueda de prensa evitó dar nombres, aunque dejó entrever que el club “siempre está atento a jugadores que puedan aportar en el presente y en el futuro”. Un mensaje que muchos interpretan como una señal hacia el caso Stiller.
La afición madridista, atenta a cada movimiento, se divide entre la ilusión por sumar a un talento emergente y la prudencia de no desviar recursos de otras necesidades. Lo cierto es que el nombre de Angelo Stiller ya figura en la órbita blanca, y la carrera por su fichaje se perfila como uno de los grandes culebrones del próximo mercado.