El Barcelona llega a la temporada 2025/26 con la moral por las nubes tras una serie de amistosos con victorias absolutas. Con Hansi Flick al mando, su estilo de presión alta, la rapidez en el movimiento del balón y los veloces ataques por las bandas han dejado a sus rivales sin aliento. Desde grandes victorias contra clubes de media tabla hasta actuaciones convincentes contra equipos fuertes, el Barça está demostrando que está listo para conquistar todos los títulos.
Sin embargo, la gran pregunta es: ¿Refleja este buen momento su verdadera fuerza o es solo una “ilusión” creada por partidos sin presión por sumar puntos? Muchos expertos creen que en los amistosos, los rivales a menudo no lo dan todo y priorizan la exigencia de la alineación, lo que provoca que los resultados no reflejen plenamente la correlación. Sin embargo, es innegable que las impresionantes estadísticas del Barça (una tasa de posesión superior al 65%, una media de más de 3 goles por partido y una defensa que solo ha encajado 2 goles en 6 encuentros) muestran una base táctica muy clara.
Lo más destacado es la cohesión entre líneas. El cuarteto defensivo Araújo-Christensen-Koundé-Baldé ha funcionado como un escudo sólido, mientras que el mediocampo liderado por Pedri, Frenkie de Jong y GündoÄan ha proporcionado un control excepcional. En ataque, Lewandowski y Lamine Yamal siguen mostrando un gran rendimiento, mientras que Raphinha y Torres demuestran una gran precisión en la definición.
La temporada 2025/26 de LaLiga será la verdadera prueba, cuando el Barça se enfrente a rivales calculadores y la presión por los puntos sea alta. Flick ha convertido al equipo en una máquina de combate efectiva en la pretemporada, pero para mantener su forma destructiva contra rivales como el Real Madrid o el Atlético de Madrid, el Barça necesita mantener su forma física, creatividad y concentración durante los 90 minutos. La pretemporada puede generar confianza, pero solo la competición oficial demostrará si el Barça de Flick es un verdadero monstruo o simplemente una ilusión.
