En el corazón de Valdebebas se cuece una operación de alto calibre. Según fuentes cercanas al club blanco, el Real Madrid ha iniciado conversaciones discretas para intentar fichar a tres de los defensores más cotizados del fútbol europeo: Rodri Hernández (Manchester City), William Saliba (Arsenal) e Ibrahima Konaté (Liverpool).

Florentino Pérez, consciente de que su plantilla necesita una renovación táctica tras la marcha de veteranos y ante la inminente llegada de Kylian Mbappé, ha lanzado un plan audaz para reforzar la columna vertebral del equipo. Rodri, el cerebro del City de Guardiola, es visto como el heredero natural de Kroos. Saliba y Konaté, en cambio, serían el muro del futuro junto a Éder Militão.

Sin embargo, los gigantes de la Premier League no están dispuestos a rendirse sin luchar. “No se tocan”, habría sido la respuesta inicial de los despachos de Londres y Manchester ante los primeros sondeos madridistas. Tanto Arsenal como City consideran intransferibles a sus piezas clave. Liverpool, por su parte, está decidido a blindar a Konaté como eje del nuevo proyecto post-Klopp.
A pesar de los obstáculos, Florentino confía en el poder de seducción del escudo blanco. Además, según informes del diario Marca, los agentes de los jugadores estarían abiertos a escuchar una oferta formal si se presenta un proyecto deportivo convincente.
Lo más sorprendente es que el Real Madrid intentaría ejecutar este plan sin gastar de inmediato la totalidad del presupuesto, utilizando mecanismos financieros y cláusulas liberatorias estratégicas.
¿Será este el movimiento que sacuda el verano? ¿O una batalla perdida contra el músculo económico inglés?