La era Xabi Alonso ha comenzado con señales contundentes. Luego de cerrar el fichaje de Trent Alexander-Arnold (TAA) como nuevo lateral derecho del Real Madrid —una operación blindada en absoluto silencio por Florentino Pérez—, el club blanco ha activado una nueva ofensiva: una oferta formal por William Saliba, central titular del Arsenal y de la selección francesa.

Según fuentes cercanas a Valdebebas, la cifra sobre la mesa supera los 80 millones de euros, y busca adelantarse al interés de clubes como el PSG y el Bayern. El Real Madrid quiere asegurar una dupla defensiva de élite junto a Rüdiger o Militao, pensando en el próximo lustro.

Pero detrás de los nombres hay un plan mayor: construir el muro más sólido de Europa. Xabi Alonso habría pedido explícitamente perfiles tácticamente inteligentes, físicos y con salida limpia de balón. En este contexto, TAA jugaría en un rol híbrido —entre lateral y mediocentro— mientras Saliba aportaría contundencia y anticipación.
La dirección deportiva ve esta revolución defensiva como el complemento ideal para el ataque galáctico liderado por Mbappé, Vinicius y Bellingham. La idea es simple pero ambiciosa: si no encajas goles, no pierdes. Si tienes pólvora arriba, ganas todo.
Desde Londres, el Arsenal no quiere dejar ir a su joya, pero Saliba aún no ha renovado y ha mostrado señales de apertura a un “salto definitivo”. El entorno del jugador valora el proyecto blanco y la posibilidad de jugar en un equipo construido para dominar Europa hasta 2030.
Lo que más inquieta en el continente es que el Real Madrid se mueve sin hacer ruido. Cuando el club actúa en silencio… suele ser porque ya tiene todo firmado.
¿Está naciendo el nuevo muro del Bernabéu? Todo apunta a que sí… y no habrá grietas.