Madrugada del 14 de julio – Un suceso impactante en el mundo del fútbol: El entrenador Luis Enrique comete un acto inaceptable inmediatamente después de la final. ¡La FIFA inicia una investigación urgente!
La final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 pareció terminar con una celebración entusiasta del Chelsea tras su victoria por 3-0 contra el PSG, pero segundos después del pitido final, el estadio de Nueva Jersey se convirtió en el centro de una tormenta mediática mundial. Todo comenzó con un gesto inesperado: el entrenador del PSG, Luis Enrique, abofeteó repentinamente al delantero João Pedro, provocando que el jugador brasileño cayera en shock ante las cámaras.
Este impactante momento fue grabado en directo mientras los jugadores del Chelsea aún celebraban, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien veía el partido desde el palco VIP, acababa de terminar una breve entrevista con DAZN. Varios testigos describieron: «El estadio se quedó paralizado por unos segundos. Nadie lo podía creer».

La final ya había sido tensa. El PSG, en busca de su quinto título esta temporada, fue completamente dominado por el Chelsea en la primera parte gracias a dos goles de Cole Palmer y uno de João Pedro, el héroe de las semifinales y la final. El PSG estaba atascado, frustrado, y finalmente estalló tras la expulsión de João Neves por tirar del pelo a Marc Cucurella.
Nadie esperaba que Luis Enrique perdiera el control en un momento tan crucial. La bofetada propinada a João Pedro, por razones aún desconocidas, desató rápidamente una ola de indignación en redes sociales. La etiqueta #EnriqueSlap alcanzó rápidamente el número uno en tendencias globales en tan solo 20 minutos.
La FIFA intervino de inmediato, anunciando una investigación urgente y suspendiendo temporalmente las funciones de entrenador de Luis Enrique a todos los niveles hasta nuevo aviso. Se celebró una reunión secreta a las 2:00 a. m. en el hotel donde se alojan los miembros de la FIFA y los organizadores del Mundial de Clubes. Un funcionario anónimo declaró: «Nos tomamos este acto muy en serio, ya que ocurrió ante decenas de miles de espectadores, durante un evento retransmitido a nivel mundial y en presencia de un jefe de Estado».