El explosivo partido entre el FC Barcelona y el Inter de Milán, que terminó con una derrota catalana por 3-4, sigue sacudiendo el fútbol europeo. Pero no son solo los siete goles los que generan debate: las decisiones arbitrales de Szymon Marciniak, ahora en el centro de una polémica mediática y legal, han desatado un escándalo sin precedentes. De hecho, el árbitro polaco acaba de ser suspendido indefinidamente por la FIFA tras un misterioso fallo del sistema VAR durante el partido.

Un fallo del VAR que lo cambia todo
En el minuto 75 del partido, una jugada polémica entre Mkhitaryan y el joven Lamine Yamal fue revisada brevemente… antes de que el asistente de vídeo fuera declarado repentinamente “fuera de servicio”. Según fuentes del periódico italiano La Gazzetta dello Sport, los técnicos de la UEFA detectaron una interferencia externa “no identificada” en la señal del VAR, una novedad en la historia de la Champions League.

¿El resultado? No hubo tarjeta roja para Mkhitaryan, no hubo penalti para el Barça, y pocos minutos después, el gol decisivo de Francesco Acerbi, manchado por una posible falta a Gerard Martin, fue validado. El VAR guardó silencio, los catalanes furiosos.

¿La sombra de una conspiración?
Llueven acusaciones por doquier. Los medios catalanes denuncian una “colusión institucional”, y algunos incluso sospechan que Marciniak tiene afinidades con el Real Madrid. Un viejo rumor sobre que el árbitro polaco fue invitado a una cena privada organizada por un patrocinador del Madrid en 2022 ha resurgido. La policía financiera italiana incluso habría abierto una investigación sobre posibles flujos financieros sospechosos en torno al partido.

“No es la primera vez que este árbitro nos sanciona en un partido decisivo”, dijo un atónito Pedri. “Si la UEFA no reacciona, todo esto es una maniobra bien orquestada”.

Marciniak responde… y se defiende
Entrevistado tras el partido, Szymon Marciniak dio una respuesta mordaz:

“No responderé a acusaciones tan ridículas. No tengo nada que reprocharme. Si quieren quejarse, que se quejen. Estoy listo”.
Pero la FIFA, presionada por la opinión pública y varias federaciones, decidió actuar. Un escueto comunicado anunció que Marciniak quedaba “temporalmente excluido de cualquier nombramiento hasta nuevo aviso”, mientras se completa la investigación sobre la interferencia del VAR. Un rayo caído del cielo… y consecuencias duraderas.
La polémica crece: Arsène Wenger, consultor de beIN Sports, se declaró “conmocionado” por el resultado de la final. “¿Cómo puede una herramienta tan crucial como el VAR fallar en el momento decisivo? Es inquietante”.
Mientras tanto, las redes sociales están en auge. La etiqueta #VARGate es tendencia en Europa. Circulan teorías sobre hackeos deliberados, o incluso la participación de un cártel de apuestas ilegales que opera desde Asia.
¿Qué sigue?
El FC Barcelona ha presentado oficialmente una queja ante la UEFA con un expediente de 84 páginas que incluye vídeos, análisis técnicos y declaraciones de testigos. El presidente Joan Laporta exige una “revisión completa” de los sistemas de VAR de la UEFA y la prohibición permanente de Marciniak de participar en todas las competiciones europeas.
Un partido, un fallo, y toda Europa se pregunta: ¿sigue siendo creíble la mayor competición de clubes? La respuesta podría llegar… en el próximo giro 💥