El Barcelona se prepara discretamente para un fichaje espectacular que sorprenderá a toda Europa. Ante el riesgo de colapso del central Jonathan Tah (Bayer Leverkusen) por el precio y la competencia de los clubes de la Premier League, la directiva blaugrana actuó con rapidez, reabriendo el fichaje de Jhon Lucumí, el central que juega en el Bolonia y acaba de ganar la Copa de Italia.

Con una valoración de unos 18 millones de euros y con solo un año de contrato restante, Lucumí se considera una ganga excepcional en el mercado. Cabe mencionar que no es la primera vez que este nombre aparece en la mira del equipo del Camp Nou. Hansi Flick pidió al equipo de ojeadores que siguieran de cerca a Lucumí desde que dirigía la selección alemana, y ahora, tras asumir oficialmente el cargo en el Barcelona, ​​ve al jugador colombiano como un “plan B”, pero con la misma calidad que Tah.

Lucumí, de 25 años, es un pilar de la defensa del Bolonia, que acaba de sorprender al mundo al derrotar a varios gigantes para ganar la Copa de Italia. Durante esa trayectoria, Lucumí demostró una serenidad excepcional, una capacidad excepcional para leer las situaciones y una sólida base física. Flick cree que, en el sistema defensivo de alto nivel que quiere implementar en el Barcelona, ​​Lucumí es el enlace perfecto para apoyar a Araujo o formar pareja con Koundé cuando sea necesario.

Una fuente interna reveló: Deco y Laporta contactaron en secreto con el agente de Lucumí después de la final de la Copa de Italia. Todos los acuerdos personales están cerrados; la única cuestión pendiente es concretar el precio del traspaso con el Bolonia. Si todo sale bien, el Barcelona anunciará a este nuevo jugador en las próximas dos semanas para sorpresa de la afición.
El experto en fichajes Gerard Romero afirmó: “El Barcelona no quiere repetir la lección de perder a Enzo Fernández por el Chelsea en el pasado. Esta vez, actuaron con discreción pero con mucha decisión con Lucumí”.
Si se cierra este acuerdo, el Barcelona contará con un central con buen lanzamiento de balón, zurdo y especialmente apto para el tradicional estilo de juego tiki-taka. En un contexto de escasez financiera, fichar a un jugador como Lucumí por solo un tercio del precio de Tah es una decisión inteligente y estratégica.
Flick no oculta su ambición de devolver al Barcelona a la cima de Europa. Y para ello, necesita una defensa sólida, con jugadores guerreros dispuestos al sacrificio, sin miedo a los choques, pero que mantengan la maestría en el manejo del balón. Lucumí, a quien los expertos en su momento llamaron un “monstruo de la calma”, es precisamente ese tipo de jugador.
El Barça está perfilando gradualmente su plantilla para la nueva temporada. Tras sentar las bases con jóvenes nombres como Cubarsí y Yamal, y asegurar el futuro de Pedri-Gavi, la incorporación de un central como Lucumí es el siguiente paso en su plan de renacimiento. Si este acuerdo prospera, el Camp Nou podría volver a presenciar un contrato discreto con un gran impacto, como el que Dani Alves logró en su día.
La afición espera con ansias el cierre del próximo contrato. Y quién sabe, el propio Jhon Lucumí será la pieza clave que haga impenetrable la defensa del Barça la próxima temporada.