De cara a la final de la Copa del Rey, el Barcelona se mantuvo tranquilo y concentrado en el partido, en contraste con el ruido y las duras críticas del Real Madrid.

A pocas horas de la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Real Madrid, el ambiente en España se está volviendo sofocante debido a la polémica relacionada con el arbitraje. Según la periodista Helena Condis, muchos dirigentes del Barcelona han mostrado su escepticismo ante esta situación, algunos incluso la han calificado de “escenario surrealista”.

Sin embargo, el Barcelona optó por mantener el silencio y no hacer comentarios públicos para evitar complicar aún más la situación. El equipo catalán tampoco tuvo ninguna comunicación directa con el Real Madrid respecto a la reciente polémica.

El sorprendente comportamiento del Barça antes de la final contra el Real Madrid

El Barça prefiere no involucrarse en el drama arbitral del Real Madrid
El entrenador Hansi Flick, que debía asistir a una sesión de fotos con el entrenador Carlo Ancelotti antes del partido, fue informado de que los eventos oficiales estaban suspendidos temporalmente. La reacción del Barcelona fue de shock y algo de confusión, pero el equipo siguió totalmente concentrado en la tarea de ganar.

Mientras tanto, los jugadores del Barcelona mantienen una alta concentración en el hotel Barceló Renacimiento de Sevilla. Dejaron de lado todo el ruido exterior del campo para centrarse en preparar las tácticas para la gran batalla que se avecinaba.

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El Barça, concentrado en la final y sorprendido por la jugada del Real Madrid
La tensión aumentó aún más cuando Javier Tebas, presidente de La Liga y vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), salió a criticar al Real Madrid por su nombre.

En la red social X, Tebas insinuó que atacaría al presidente Florentino Pérez: “Esto ya no es una historia de fútbol, ​​sino de control. No le gusta nadie que no haga lo que él quiere, desde Ceferin y Louzan hasta los comentaristas de televisión”.

Estas duras palabras han profundizado la ruptura entre las partes, convirtiendo la final de la Copa del Rey de este año no sólo en un enfrentamiento en el campo, sino también en el foco de conflictos de poder detrás de escena.