Apenas unos días antes del esperado choque contra el Paris Saint-Germain en la Champions League, el Barcelona recibió una mala noticia: el portero Joan García y el extremo Raphinha se lesionaron y se vieron obligados a perderse el partido. Esto fue una verdadera sorpresa, ya que ambos desempeñaban papeles cruciales en el sistema de Hansi Flick. Mientras Joan García acababa de consolidarse con un rendimiento estable en la portería, Raphinha era el principal elemento explosivo en la banda derecha. Sin ellos, el Barça perdería la mitad de la seguridad defensiva debido a la rapidez del ataque.

El problema del portero y la falta de seguridad de la defensa
Joan García ha sido elegido recientemente para sustituir a Ter Stegen en muchos partidos importantes, gracias a sus rápidos reflejos, su buen manejo del balón con los pies y, sobre todo, su fuerte mentalidad. Su repentina lesión puso a Hansi Flick en una situación difícil. Si tienen que recuperar a Ter Stegen, el Barça confiará en la experiencia del portero alemán, pero es innegable que su estado de forma, desde su larga lesión, no ha sido del todo estable. En un contexto en el que el PSG cuenta con delanteros rápidos y precisos como Kylian Mbappé u Ousmane Dembélé, cualquier error en la portería puede salir caro.

El hueco que Raphinha dejó en la banda derecha
Raphinha no es solo un simple extremo, sino también un importante “puente” en el esquema de Flick, que sabe cómo retroceder para apoyar la presión y crear oportunidades con aceleraciones y centros peligrosos. Sin él, el Barça se ve obligado a pensar en alternativas como Lamine Yamal, Ferran Torres o desplazar a Joao Félix a la banda derecha. Sin embargo, ninguno de ellos posee el equilibrio entre ataque y defensa que Raphinha posee. En un partido que exige seguridad, esta es una pérdida muy difícil de compensar.

Hansi Flick se enfrenta a un dilema de vida o muerte
El PSG de Luis Enrique siempre juega con ataques intensos, aprovechando los huecos en ambas bandas. La estabilidad de la defensa del Barça ha sido cuestionada, y ahora perder a otro pilar en la portería y en la banda derecha es claramente un duro reto. Flick se ve obligado a encontrar la manera de reforzar el mediocampo, posiblemente utilizando un centrocampista defensivo adicional como Oriol Romeu o retrasando a Frenkie de Jong para cubrir la defensa. Además, el máximo control del balón para limitar las oportunidades de contraataque del PSG será clave para la supervivencia.
¿Cuál será el escenario para la gran batalla?
El Barça llegó a la contienda con fuertes bajas, pero eso no significa que haya perdido su oportunidad. De hecho, Flick aún cuenta con jugadores de calidad: Pedri, Gavi, Lewandowski o, especialmente, el “prodigio” Lamine Yamal. Si Yamal aprovecha la oportunidad para explotar, este podría ser el partido que le ayude a confirmar su estatus como nueva estrella de Europa. Sin embargo, para lograrlo, el Barça primero debe mantenerse firme en defensa y no dejar que el PSG imponga su control del juego demasiado pronto.
La batalla de la Champions League no es solo una competición de primer nivel entre dos potencias futbolísticas, sino también una prueba para la táctica de Hansi Flick en las circunstancias más difíciles. Un partido crucial en el que el Barça deberá superar la adversidad si quiere demostrar su valía en el torneo continental.